Los sistemas electorales convierten los votos emitidos en la elección general en escaños o cargos ganados por partidos y candidatos. Estos dependen de la fórmula electoral utilizada (por ejemplo si se utiliza un sistema de pluralidad/mayoría, uno proporcional, uno mixto o algún otro y qué fórmula matemática es utilizada para calcular la distribución de escaños), la estructura de la papeleta de votación (por ejemplo si el elector vota por un candidato o un partido y si sólo puede hacer una selección o puede manifestar distintas preferencias) y la magnitud del distrito (no cuántos electores viven en un distrito, sino cuántos representantes a la legislatura se eligen en ese distrito)[i]
El sistema de mayoría absoluta promueve la formación de vínculos entre los electores y sus representantes –candidatos–, en tanto da lugar a una legislatura conformada por representantes de áreas geográficas definidas. Es decir, los miembros elegidos representan áreas definidas de ciudades, poblaciones o regiones, en lugar de sólo etiquetas partidistas. Algunos analistas han argumentado que esta “responsabilidad geográfica” es particularmente importante en sociedades agrarias y en países en desarrollo. [ii]
El Balotaje[iii], fomenta aún más la imagen del candidato al privilegiar que el candidato en votación universal que obtiene la mayoría vaya a una segunda vuelta con el candidato que obtiene la segunda mayoría o los candidatos que hayan superado el porcentaje mínimo, según el sistema que rija. Lo que en campaña provoca que se personalice al candidato para acceder a una segunda vuelta.
El sistema de balotaje propio del presidencialismo francés que adopto posteriormente América para la campaña electoral de “… primarias o primera vuelta centra toda sus esfuerzo para ganar los primeros lugares para avanzar en la personalización de la política y el efecto del liderazgo de los candidatos son factores significativos para el resultado de las elecciones, generando, por lo tanto, un efecto persuasivo en la conducta y comportamiento de los electores, principalmente bajo regímenes presidenciales y en democracias emergentes” [iv], lo señalan así Bianco (1998), Wattenberg (1991), King (2001), Rico (2002) y Brettschneider y Gabriel (2002)
Este efecto persuasivo de personalización con candidatos carismáticos que entretengan y “caigan bien” a los electores crea cierto tipo de personalismo “…en forma de un fuerte liderazgo individual y aidelógico…”[v] que muestra la marca partido en segundo plano, incluso en la campaña electoral lo pueden mostrar como un redentor que apela más a la emoción que a la razón y ofrece soluciones mágicas para los problemas de la gente.
La lista abierta o lista libre[vi]en sistemas descentralizados que tienen representación mayoritaria, proporcional o mixta independientemente de la fórmula matemática da la opción de escoger en las papeletas electorales entre candidatos de distintas listas lo que permite al elector premiar con el voto a la gestión realizada o la emoción que despierta el nuevo candidato, independientemente de la línea ideológica del partido al que pertenezca. Antes y durante campaña esto provoca que el candidato cultive lazos más profundos con el electorado que con el partido al que representa, con el fin de obtener el favor de votante, desplazando a la organización política que en lista cerrada solo permite votar en función de la afinidad de este con el ciudadano.
En especial en los países donde el voto es obligatorio, los votantes indecisos y menos interesados en la política , que son quienes deciden la elección, son los que huyen de las discusiones sobre la ideología o el programa de gobierno que presenta uno u otro candidato para la discusión. Sino más bien se centran en la imagen general que el candidato deja y lo diferencia de los demás, proceso que se va dando a medida que en la campaña electoral hay un avance progresivo.
El sistema de mayoría absoluta, el balotaje, la lista abierta, lista libre y el voto obligatorio son elementos importantes del sistema electoral legal de cada país que condicionan la figura de preeminencia del candidato sobre el partido en tema de discusión durante la campaña electoral para llegar al poder.
[i] ACE Red de Conocimientos Electorales, Sistemas Electorales, ¿Qué son los sistemas electorales?
Disponible en:
https://aceproject.org/ace-es/topics/es/onePage
[Consulta: 17 de marzo de 2016]
[ii]Idem, Sistemas Electorales. Ventajas y desventajas del sistema de mayoría simple
Disponible en:
https://aceproject.org/ace-es/t, opics/es/onePage
[Consulta: 17 de marzo de 2016]
[iii] Borja, Rodrigo. 1997. “Enciclopedia de la Política”, 79
[iv] Valdez Zepeda, Andrés y Huerta, Delia. 2011. ¿Qué mueve a los votantes? Un análisis de las razones y sinrazones del comportamiento político del elector, Voto personalizado o por el candidato, 9
Disponible en:
http://www.razonypalabra.org.mx/N/N75/varia_75/varia2parte/16_Valdez_V75.pdf
[Consulta: 17 de marzo de 2016]
[v] Borja, Rodrigo. 1997. “Enciclopedia de la Política”, 1075
[vi] ACE Red de Conocimientos Electorales. Listas abiertas, cerradas y libre. En Ecuador, Luxemburgo y Suiza, los electores tienen un número de votos idéntico al de los escaños que se van a elegir y pueden distribuirlos entre los distintos candidatos de una sola lista o entre los candidatos de varias listas. La posibilidad de votar por más de un candidato de las diferentes listas de partidos (conocida como panachage) o la de emitir más de un voto por un solo candidato (conocida como acumulación) le ofrecen al elector una medida adicional de control y son clasificadas para efectos de este texto como sistemas de listas libres.
Disponible en:
https://aceproject.org/ace-es/topics/es/onePage